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No toda es vigilia la de los ojos abiertos, por Macedonio Fernández. Extractos y anotaciones al margen

Macedonio Fernández. No toda es vigilia la de los ojos abiertos. 2015 (Original: 1928). Corregidor, Buenos Aires. 

“Conciencia: … el hecho del subjetivismo, el espejismo interior …” [p23] 
“Si llamamos riqueza de una conciencia a la intensidad, variedad y frecuencia de sus sensaciones, teniendo todas las conciencias un substractum idéntico, la variedad de la riqueza de las conciencias que pueblan el espacio (permítaseme esta lamentable frase) no puede resultar del substractum, sino de su ambiente.” [p24]

“… el átomo de una onda luminífera [Á: De la familia de las luminíferas] que en 8 minutos devora 38.000.000 de leguas pasando del sol a la tierra, y es luego reflejado por esta sobre otros mundos, para salir minutos más tarde de nuestro sistema planetario a rodar por todos los repliegues del Cosmos, saltando de mundo en mundo como de átomo en átomo, ejerciendo mil atracciones y repulsiones en su [p24] brillante vida, ascendiendo en la savia de las plantas, penetrando hasta el fondo de los  mares, o atravesando el cerebro humano: ¿no tendrá una vida psíquica mucho más activa e intensa que el átomo que es substractum de un ‘yo’ humano, estancado por la mano despiadada del azar, en nuestro cerebro, obligado a vivir cincuenta y hasta cien años en una misma sociedad de átomos repitiendo cotidianamente el mismo monótono arpegio de sensaciones?” [p25]

[Á: Recuerdos = estímulos internos]

“¿Cómo es, se diría, que siendo nosotros la conciencia de un átomo, el átomo existe siempre y la conciencia no? …” [p31]

“… es posible demostremos que el Espíritu nunca “reproduce” y siempre “produce”, no existiendo por tanto memoria en sentido estricto …” [p35]

“Se trata de un desconocimiento, puede decirse, como la paramnesia (que es frecuente y acompaña a menudo a los ensueños) es un error de exceso de reconocimiento. En un caso se desconoce lo conocido; en el otro se reconoce lo nuevo, lo no conocido hasta entonces. En ambos la memoria es el resorte que anda desacertado.
Obsérvase, pues, que la memoria es facultad fácil de engañarse y sus dos modos opuestos de equivocarse son los indicados: la paramnesia y lo que yo llamaré anonimia.” [p37]

“… la afección es irreductible, reconocida por la conciencia sin más dato que ella misma; que el placer y el dolor son reconocidos inmediatamente en el sentido más completo de este vocablo, es decir, sin mediación de otros informes y sin intervalo de tiempo. Que es reconocida así, clara e instantáneamente, en todos los estados generales de la conciencia: en la vigilia, en el ensueño, en el delirio, durante la perturbación intelectual ocasionada por la intromisión de la Emoción lo mismo que en la locura.” [p38] 

“La sensación continúa siendo una selva formidable. No habrá paz para la inteligencia mientras nada se nos ocurra decir ante una especificidad …” [p38]

“… nos apercibimos que la pluralidad de lo mismo es imposible, inconcebible, que no puede haber número sin cualidad o diferencia. Si una sensación o estado de amarillo fuera toda la Realidad, no podríamos concebir que se presentara aquí y allá, hoy y mañana, no podríamos concebir que percibiéramos varios estados o sensaciones de amarillo, varias veces el mismo fenómeno. No puede haber un número de cosas iguales, una pluralidad de lo idéntico …” [p45]

“Imaginando que solo existan dos fenómenos nos es imposible suponerlos simultáneos y suponerlos ocupando el mismo espacio. Sin embargo, también nos es imposible imaginarlos separados por algún lapso de tiempo y por alguna fracción de espacio. Cualquier cosa que los separara sería otro fenómeno: el espacio y el tiempo nada son en sí puesto que son incapaces de separar dos fenómenos: solo los fenómenos pueden separar temporal o espacialmente a los fenómenos. Es manifiesto que tiempo y espacio nada son.” [p45]

“Con lo último dicho queda concretada la definición de la Metafísica. Sin querer incurrir en coqueterías literarias podemos verdaderamente decir que ella es la busca no de las causas del Ser sino de las causas del asombro de existir y de que algo exista, del asombro ante cualquier existencia que constituye la perplejidad única de la Metafísica.” [p47]

“Nosotros pensamos: 1º Que es obtenible la perfecta adecuación de la Inteligencia al Fenómeno; que es contradictorio, absurdo, que la Inteligencia pueda llegar a dar contorno a una interrogación que ella no pueda contestar: tales preguntas incontestables serían alumbramientos más milagrosos que el del Ser.” [p48]

“La solución metafísica es una paz intelectual que nacerá del conocer los fenómenos mismos, no su orden causal o su ubicación en el determinismo total. Conocer un fenómeno es percibirlo libre de toda adherencia psicológica; y esto se explica porque, por la constitución de nuestra psiquis, toda percepción o estado va acompañado de reminiscencias de otros estados que se suscitan instantáneamente y se funden con él, con tal simultaneidad y adherencia que ni se perciben distintamente de aquel ni parece posible separarlos.” [p49]

“... Llamamos indistintamente estados a los fenómenos porque la diferencia entre los fenómenos de la materia o exteriores y los interiores o psicológicos no es una diferencia de naturaleza sino un producto de la apercepción; la imagen es idéntica a la sensación, salvo una diferencia de grado, es decir de intensidad, que es efectiva en la vigilia pero que se borra completamente en los ensueños y en el delirio.” [p50] 
[Á: pero si estoy muriendo de sed, ¿puedo comerme la naranja que imagino y no veo?]

“… Ni las relaciones, ni la materia, ni la “conciencia” o psique, ni el tiempo, el espacio, el número, existen, ni son realidad: solo lo son la sensación o la imagen de un objeto, una emoción, un estado de deseo, un sonido, un olor (como estados psicológicos), el cielo, [p50] un perro (como estados psicológicos, es decir, la percepción del cielo, de un perro).” [p51]

“… la imagen (evocada) de una naranja no presenta diferencia alguna con la percepción o sensación visual de la misma; el menor grado de intensidad no es una diferencia, bajo ningún concepto, pues en el delirio, en el ensueño, en la demencia, la intensidad de las imágenes es absolutamente comparable a la de las sensaciones …” [p53]

“… la Realidad, ese conglomerado de fenómenos libres, ese Absoluto Desorden ...” [p55]

Parece que para que de alguna cosa dijéramos que es, que existe, que es un fenómeno, es preciso que haya otros que no sean, que no existan … [p57]

… la “materia”, es decir la naranja o aquello que suponemos permanente como sustancia de la naranja bajo los cambios de esta, tampoco existe: solo el color amarillo, la sensación suave o fría, el aroma de la naranja existen, y estos no existen ni en la naranja ni en nuestra psique: existen, meramente; y no existen en un momento dado, ni en un punto dado, ni en determinada conciencia o psique, ni después ni antes, ni simultáneamente, con otro estado.[p58]

… ninguna cosa puede transformarse en otra; puede a su desaparición seguir la aparición de otro, y esto sería a lo sumo lo que podría entenderse por transformación … [p59]

La Ilusión, la Alucinación es tan completa que creemos que la morada erigida por nosotros, el Mundo, existía antes que llegáramos y subsistirá aunque partamos. [p64]

Tomar un error de otros es más deplorable que equivocarse personal y hondamente … [p66]

En la sensación no hay nada más que ella misma; la sensación no es sentida por nadie; es frío, es rojo, es agudo, es dulce, es dolor y nada más. Decir que además de la sensación de frío hay un sujeto que la siente es caer en el mismo concepto de la “materia” y equivale a decir que además del color, sabor, suavidad, resistencia, de una naranja, existe la materia de la naranja, el “yo” de ese cuerpo, de ese núcleo de posibilidad de sensaciones … [p67]

Dado que el estado sustancial de nuestro yo es el deseo; siendo evidente, directa y deductivamente, que el deseo es un dolor, pues así resulta por constatación inmediata, psicológica, y por inferencia, pues no es dable desconocer que en el estado de deseo el yo busca algo que le falta, o que no posee y, por tanto, se siente insatisfecho, sufriente, incompleto, estamos obligados a persuadirnos de que todo existir es fundamentalmente penoso, pues el deseo, igual a “dolor”, es lo constante y sus satisfacciones son instantes brevísimos. Para él, en vista de esto, todo placer es negativo, lo que no significa que no sea real, sino que no es un estado primario, que es una interrupción o suspensión momentánea del ambiente interno permanente. En suma: el placer es el acto instantáneo de beber un vaso de agua y el dolor es el leve pero prolongado malestar, deseo, que lo ha precedido y que casi inmediatamente renace para llegar a otra satisfacción efímera y así eternamente. [p68]

… a pesar de que no somos otra cosa que eso mismo, el “ser”, y de que nada debiera sernos tan familiar y claro, de que la Realidad y nuestra realidad debiera sernos tan íntima, perspicua, [p69] transparente como si hubiera salido de nuestras propias manos, parécenos que el existir del ser requiere una Explicación. [p70]

Muchas veces cerramos los ojos para ver más claro, y ese mundo interior que llamamos de residuos o recuerdos, de imágenes se nos ofrece tan elaborado y nítido como la Realidad de la cual lo declaramos reflejo; nada ha venido a este mundo con ganas de ser reflejo o representación de otras cosas. [p75]

… nadie distinguiría un sabor de un color o sonido si no fuera por datos ajenos al fenómeno mismo; exactamente como en el Espacio cada posición existe solo con relación a otra posición, así cada fenómeno de especificidad es distinguido y reconocido (este reconocimiento es un hecho que hemos de examinar de cerca) merced a otros, no por sí mismo, pues en sí mismo solo es, y nada más es, que una intensidad dada de dolor o placer. [p77]

… ese dolor es todo el hombre … [p77]

Así como en lo exterior solo existen las “cosas” y no los “movimientos”, así las voliciones nada son: la psiquis es sensación-imagen y nada más; las deliberaciones, resoluciones, juicios, razonamientos, nociones, son siempre y totalmente tejidos de imágenes táctiles, visuales, etcétera. [p84]

…las leyes … nunca limitan la posibilidad contraria. [p87]

… en sí mismos los estados psicológicos que componen la vigilia y el sueño no siendo directamente, sino solo inductivamente, distinguibles por la Conciencia no son diferentes en sí y esta es una honda verdad que prácticamente comporta que vale tanto soñar como vivir y metafísicamente significa otro tanto: que es tan ser el ser del ensueño como el ser de la realidad; mejor dicho que es el mismo el ser del ensueño que el de la realidad: que es un mismo Ser, un mismo Existir, un mismo Fenómeno … [p96]
[Á: pero si realidad-sueño y realidad-vigilia son igualmente válidas y no hay diferencia entre ambas, ¿por qué, por ejemplo, S. o T., o algunos lugares, casas o edificios, aparecen en la realidad-sueño sólo después de haberles conocido en la realidad-vigilia? Aunque bien es cierto que muchas veces sueño con personas o lugares que “no conozco”, y quizá justamente porque no las conozco en la realidad-vigilia no les presto atención y pronto las olvido, pero quizá hay entidades que aparecieron primero en mi vida-sueño y después en mi vida-vigilia, sin que yo me diera cuenta. Como sea, hasta ahora no puedo constatar ningún caso.]

… el ensueño vale la realidad … [p97]

Pero hemos de añadir que una cosa es distinguir entre sueño y vigilia, otra es saber qué peculiaridades deciden nuestra calificación y otra, en fin, mucho más honda, es saber cuáles hechos, los del ensueño o los de la vigilia, son los reales o los más reales. [p101]

… llamamos irreal al suceso del ensueño y real a la emoción que él despierta. [p103]
[Á: No concuerdo respecto a los sucesos del sueño, porque sueño también la emoción que me suscitan. Me ha pasado soñar sucesos interpretables como neutros o tristes, y sin embargo soñarlos junto a una emoción de alegría, o viceversa.]

Una situación, un suceso, ya reales o imaginados, son agrupaciones de estados psicológicos visuales, táctiles, etcétera; el tejido primario es el mismo siempre con la diferencia de que de los reales decimos que si bien son para nosotros absolutamente subjetivos como los imaginarios tienen además una existencia objetiva, existen por sí, existirían aunque nosotros no estuviéramos allí para percibirlos; por ello son susceptibles de percibirse por otras conciencias y por ello tienen sobre nuestra vida infinidad de consecuencias; los imaginarios o soñados aunque compuestos exactamente de los mismos fenómenos psicológicos combinados igual o diversamente de como los presenta la realidad, decimos que solo existieron en nuestra conciencia, que nadie más pudo percibirlos ni tienen consecuencias para nosotros, para otros ni para traer modificaciones al mundo exterior. [p104]
[Á: Exceptuando las emociones que pueden perdurarnos en la vigilia, como ya dijiste, Macedonio. Un sueño en sí mismo parece no poder cambiar mi vida, pero mi reacción ante aquel sueño, una vez despierto, sí podría hacerlo. Por ejemplo, mi mamá soñó alguna vez con una iglesia de un pueblo de Córdoba, y eso motivó un par de viajes y de investigaciones; otro ejemplo, yo soñé alguna vez que una compañera bailaba en un concurso con un bailarín musculoso, y días después le conté tal sueño a dicha compañera, y a ella le gustó escucharlo y se puso contenta y de vez en cuando volvemos a recordar el sueño y charlar sobre él. En estos dos ejemplos, ¿se puede decir que esos sueños no cambiaron vigilias?]

… no es cierto lo que soñé pero sí que he soñado. Los hechos del ensueño no han sucedido pero el ensueño fue un hecho en mi subjetivismo. De esos hechos nada tengo que temer o esperar: todos sus efectos terminaron allí mismo, en la representación que tuve y en las emociones que ellas despertaron en mí; de los hechos efectivos tengo que esperar o temer eternamente consecuencias; pero estos hechos y sus consecuencias, lo mismo que los del ensueño solo existen en mi conciencia: serán siempre sensaciones mías y nada más. [p113]
[Á: quizá ahí la diferencia: los hechos del sueño pueden cambiar mi vigilia si yo les doy el poder de hacerlo, si les doy importancia; los hechos de la vigilia alteran mi vida les de importancia o no. Es decir: si sueño que me choca un auto en la esquina de Yrigoyen y Resistencia, puedo seguir mi vigilia habitualmente o puedo elegir darle importancia al sueño y no volver a cruzar nunca por esa esquina, con todos los encuentros y desencuentros que eso conllevaría en mi vida; sin embargo, si durante mi vigilia me choca un auto en la esquina de Yrigoyen y Resistencia, no puedo elegir si darle importancia o no, sí o sí terminaré en el hospital o muerto o ambas cosas.]

Queda aun otra alternativa más rara aún: despiertos examinamos el ensueño pasado pero nunca soñando examinamos la vigilia pasada para refutarla con el ensueño actual … [p116]

Por lo mismo que los objetos pueden existir sin ser vistos pueden ser vistos sin existir, lo que significa que puede haber en nuestra [p117] conciencia imágenes actuales de objetos no actualmente percibidos, cuya materia existe siempre pero ha cambiado de forma … [p118] 
[Á: o ha cambiado de ubicación respecto a nosotros, percipientes]

… es lo mismo imaginar que percibir … [p118]

Lo que la conciencia no puede identificar inmediata e incondicionalmente, sin otra información que el estado mismo que la ocupa, no es una realidad psicológica; es un compuesto, una asociación, una relación o algo semejante. [p125]

2º Que la conciencia reconoce siempre, instantáneamente, sin intervalo ni dato la diferenciación afectiva: no confunde nunca el placer y el dolor. [p126]
[Á: ¿No los confunde? ¿Nunca? Buscar ejemplos donde sí]

Dice Rousseau que la Naturaleza nunca engaña –optimismo deleznable: la Naturaleza engaña siempre que puede y no por un día sino por durante siglos y eternidades de engaño- … [p127]

… la sensación pura es siempre una sola: la diferenciación entre placer y dolor y sus intensidades. No hay amargo, dulce, salado, rojo, verde en la Conciencia, como no hay alto y bajo en el Universo. [p127]
[Á: Si sólo conocemos la palabra “quemar”, ¿diríamos que el cuchillo “quema”, igual que el fuego, cuando nos está cortando? ¿Diríamos lo mismo si alguien nos golpea: “Un puñetazo quema”, por no tener palabras para diferenciar el dolor de quemazón del de presión brusca y concentrada?]

… el carácter agradable o penoso de la sensación (que en nuestra teoría es el todo de la sensación) es lo único que existe realmente en la conciencia y lo que percibimos directamente, sin intervalo de tiempo, y el matiz frío o caliente de ella no tiene realidad psicológica, no es nada, absolutamente nada … [p128]

… esa razón general no debilita la seguridad y prontitud de nuestros juicios afectivos, de manera que mientras dudamos si la cabeza del alfiler nos da una sensación caliente o fría, o si tal partícula en la boca nos da una sensación amarga o dulce, desde el primer contacto habremos decidido si nos agrada o desagrada. [p134]

… ni la mucha duración de una sensación es suficiente por sí para que la Conciencia conozca directamente su especificidad, ni la suma brevedad de la sensación –con tal que haya sensación, estado de conciencia, no mera modificación fisiológica- puede ocasionarle error acerca de su afectividad.
Para la conciencia sentir algo, percibir y percibir como dolor o placer, son dos hechos –si es que son dos- simultáneos. Percibir como tal o cual especificidad, como sabor o temperatura, como rojo o amargo, es un juicio tardío, y siempre falso psicológicamente. [p135]

… la inevitable similitud de los opuestos. [p135] 
[Á: como cuando te caés de la hamaca y te reís]

… lo más serio es abandonar este empeño de instituir jerarquías de realidad entre Materia y Espíritu: solo el Ser, el Fenómeno es contenido y continente de la Realidad. [p138]

… no puede haber reconocimiento sin imagen aunque sea posible imagen sin reconocimiento. [p140]
[Á: ¿No puede? Pensar maneras de que sí.]

… el calor de una persona y la suavidad del contacto de su piel pueden ser confundidos con los de otras, pero una voz es distinguida entre mil otras inflexiones de voz humana y reconocida, por tanto; es verdad que la voz humana es un acto y todo acto, por breve que sea, ofrece la bella particularidad de ser una sinopsis no solo de la actitud actual sino de los rasgos fundamentales del carácter personal, lo que se revela en el hecho de que una corta frase humana  presenta siempre crescendos, descensos, suspensiones y aceleraciones, aun en ocasiones comunes y sin interés, que son el reflejo de microscópicas iniciaciones de la cólera, la ternura, la alegría, la depresión, la hesitación, resolución, sorpresa, recuerdo. [p143]

El desorden de esta obra se explicará no solo porque he pensado mucho sino porque no haré sino pensar mientras escriba, pues no poseo idea alguna definitivamente conquistada y hago el libro para ayudarme a pensar, porque es casi imposible –aunque sería lo mejor- pensarlo todo sentado en un sillón. [p152]

… la frialdad, es decir: el “interés” sin “emoción”. [p155]

… la experiencia solo dice que siempre en tal situación ha ocurrido tal cosa; no añade: y siempre ocurrirá. Esta es la añadidura de la Inteligencia, pero no obstante se puede mirar a “todo el Pasado” como una totalidad del “ser” y declarar necesario para el Pasado todo lo que Siempre ocurrió. [p156]

… (¿y qué hay de más legítimo y urgente que colocarse fuera de la Ciencia cuando no se trata ya del industrialismo del vivir, de la vida como constante acaparamiento y prevención de causa y efectos … [p162]

La Realidad que vivimos cada día es toda posible Realidad y nada puede ser tan satisfactorio a la Inteligencia como penetrarse de esta verdad tan sencilla y evidente: que esto que sentimos visual, táctil, olfativamente, nuestros dolores y goces, este mundo tan familiar, es todo lo que Existe y puede existir, es toda la Existencia y no Representa a ninguna otra cosa. [p171]
[Á: Buscar lo real: que no represente, que no signifique, que no diga; que sea. No hablar del amor, practicarlo; no hablar de la muerte, habitarla; no hablar de la tragedia, sufrirla.]

Así cabría decir que ley es: lo que queda de una afirmación general una vez deducidas todas sus excepciones. [p177]

El instante en que un fenómeno se produce no existe sino solamente el fenómeno; la duración de un fenómeno no es un fenómeno; un fenómeno no presenta en sí rasgo alguno que lo distinga como estando antes o después de otro. Nadie ha percibido ni idealmente “lo posterior” o “lo anterior” como ha percibido “lo amargo”, o “un dolor”. Ningún fenómeno, hecho, estado, presenta en sí carácter alguno que lo distinga como pasado, presente o futuro. [p177]

En cuanto a “sub-conciencia”, o importa un contrasentido que equivaldría a inventar una “conciencia inconsciente”, o significa simplemente que en lo psíquico como en lo físico existe lo infinitamente pequeño, la penumbra, lo imperceptible, para una conciencia inatenta, lo que no deja rastro o repercusión, pero que, por leve que [p178] sea y fugaz, es psíquico, es decir, puede ser perfectamente percibido por una conciencia atenta. [p179]

Nada de esto “vemos” porque solo se puede “ver” la materia. Si pudiéramos “ver”, “oler”, “tocar”, “saborear”, “sentir” el calor o el frío, lo áspero o lo suave, el ancho y el largo de un “estado psicológico” habríamos operado la reducción de lo psíquico a lo físico. Pero esto debemos dejarlo para entretenimiento de los que “fotografían espíritus” y ven y tocan “conciencias” y psiquis y que con el deseo de espirituarizarlo todo nos están demostrando que no pueden concebir el espíritu sino como materia. [p180]

… la esencia común del odio y del amor: la aptitud a representarse el placer y el dolor de otra persona. [p183]

Advertiré también que rechazo completamente la invención de la palabra “subconsciente” y la idea que le ha dado origen, como ocasionadora de error. [p183]

… la palabra es bueno que sirva para expresar ideas no para reemplazarlas. [p184]

Las únicas muertes que el hombre conoce son aquellas a que se sobrevive: el sueño profundo, el desmayo y los múltiples mínimos instantes de cada día en que nada se siente o piensa. [p188]

No hay Objeto; somos lo percibido; y lo que “somos” cuando percibimos nada es sino el estado de percepción sin sujeto. La percepción, la co-presencia sujeto-objeto, es irreal. Todo “lo somos”, no “lo percibimos”. [p189]

En fin, quiero decir que todo es lo que parece y esto ya es bastante y hasta total; y que es un antojo irresponsable que haya algo más que el aparecerse a la conciencia … [p191]

Somos nuestros estados, nuestro mundo, el mundo, y por consiguiente no lo hallamos dado, ni lo dejamos quedarse para ser “dado” para otros. [p193]

Esperar que el conocimiento se salve afirmando que el mundo nos es dado, que el mundo estaba y la Inteligencia llega frente a él por unos días y puede por una sublime casualidad entenderlo, tocarse, relacionarse dos cosas que concebimos como tan divergentes, es prometerse mucha suerte; es garantirnos que conocemos el mundo gracias a que un Dios de la mejor intención ha preparado todo para no mortificar nuestra Inteligencia. Si todavía añadimos la peregrina dificultad que nos inventamos, de que nuestra Inteligencia ya trae formas restrictivas, bajo solo las cuales puede conocer y que no obstante conoce un mundo ajeno a ella y encontrado por casualidad y por un rato, entonces es preciso reconocer que además del ateísmo (que también cree en la casual y breve visita de la Inteligencia al mundo cómodamente conocible también), hay muchos otros modos de creer en Dios, y que el Dios de ciertas poderosas inteligencias gloriosas que no lo nombran ni reconocen es mejor que el de la gente irreflexiva. Solo el Principio de Probabilidades inventado por los matemáticos es más inocente y optimista que esto. [p194]

La Inteligencia es solo Memoria. [p194]

6º En el Ser (Mundo, etc.) no hay apariencias, todo es sustancia plena.
7º En el ser no hay vacíos que ocupar (Tiempo y Espacio), ni continuidades bajo el cambio (Yo, Materia). Nada se deja ocupar. Nada representa ni se deja representar. [p195]

nadie acepta que la Realidad, el Mundo, lo Existente, el Ser haya existido “Siempre”; quieren para él al menos una apariencia de comienzo, como sería la producción del Ser por Dios, como si Dios no tuviera la categoría de Ser, como si fuera la Nada. Esa transacción significa no que la Existencia o Ser quede explicado por ellos, sino que ellos queden tranquilizados por creer que hay quien sabe ese misterio: Dios. [p196]

… existir sin yo. [p196]

La Inducción, afán de la Ciencia, no puede [p196] autorizarse en nada; es engaño de niños inventar un Porvenir y luego tratarlo como un pasado diciendo el agua hervirá siempre a 100º, el cometa Halley pasará por tal punto dentro de 300 años. [p197]

La palabra no se necesita para pensar: solo sirve para hablar, es decir para relación entre hombres; para sí mismo no tiene función aparte de que la palabra nunca pudo aprenderse sin que el gesto le indicara su lugar: al niño se le enseña la mesa con la mano y se la nombra. Ni con la palabra ni con el gesto podría indicarse al Tiempo … [p197]

… Dios, el no empezado empezador del mundo … [p198]

Las dos veces del ser (Sensación y su Imagen). [p199]

… no pudiendo haber sino lo que sentimos, misterio no tiene este mundo y ningún mundo, y ningún sentir o ser, para nosotros. [p205]

… la cesación que cesa con el nacimiento … [p208]

¿Hay algo que nunca haya sino un presente para el pensamiento, que nunca haya podido ser pensado presentemente y que sin embargo el pensamiento pueda pensarlo como recuerdo o como idea, sin haber sido nunca imagen o percepción actual, sin haber sido nunca una actualidad para el pensamiento? Tal sería la intriga del pensamiento de la nada … [p208]

… un minuto sin mundo … [p209]

Creo que es un error la “explotación comunista” y un bien la “individualista”; un error parcial la herencia del patrimonio y un error grande la apropiación individual de la riqueza o capital [p211] natural, salvo en el primer momento de la colonización de vastas tierras nuevas sin población. Que el Gobierno debe ser cada vez menos y el Individuo más (de lo que no se deduce la propiedad ilimitada y perpetua), y que el comunismo es un posible hecho físico-social espontáneo, no impuesto; que Gobierno y Política son técnicas que ganan en eficiencia con la progresiva limitación de sus intromisiones. Y que gran parte, la más perniciosa, de la confusión de nociones económicas en el espíritu general, proviene del hecho de que se pueda poseer lo no adquirido con trabajo personal: esto trastorna la visión económico-social en la mente de quien tiene que trabajar demasiado y poseer poco, y del que sin trabajo posee mucho; uno y otro viven así en cierta tiniebla de nociones: el uno no sabe todo lo que vale el trabajo y el otro no sabe lo que valen las cosas porque no ha dado trabajo por ellas … [p212]

Dejadme no ser, dejadme pasar: compadeceos de un hombre feliz. [p213]

Para todoamor (altruístico, no de apetitos: la traslación del Yo) lo sentido es lo que siente Ella; lo no sentido: lo que Ella sintió y lo que ella sentirá: una realidad actual y dos nociones que suman la sustitución del “yo” que el todo amador perdió venturosamente para siempre: vivir a Ella es su yo. Ella no es ya lo otro … [p216]

¿Por qué habiendo Imaginación queremos Realidad? El misterio que caminamos. [p217]

Lo “real” es un hechizo; quiere ser, y no puede, más que imagen … [p217]

Por ello es que no debemos llamar ensueño al total del estado afectivo-representativo de una pesadilla, sino solo a su zona representativa, es decir de imágenes, porque solo ellas suscitan el problema metafísico de si hay o no, además de ellas como son en la sensibilidad o psiquis, un correlativo externo, un mundo existente independientemente de que lo percibamos o no. Las angustias, alegrías, deseos, de un ensueño son plenamente afectivos, sustanciales, no son imagen de nada; su motivo aparente, la escena, es imagen de escenas reales: soñar sufrir es sufrir plenamente [218]

… el presente es precisamente lo remediable … [p219]

… amigo joven: busca la soledad de dos, la Altruística, y no te extravíen de tu fe en la Pasión, las solemnidades de la ciencia, el arte, la moral, la política, los negocios, el progreso, la especie. Los longevistas (vivir por vivir) que no aman nada, dicen que se quedan en el mundo por amor a estas cosas. Más fácil es que tú las amaras –aunque harías mal- al lado de tu amada, y no los que consultan un médico por semana en la tristeza longevista. Considera a mi libro u alegato pro pasión contra el intelectualismo extenuante. [p226]

… Goethe, principalmente, muestra pesar frecuente de no haber amado entusiastamente … [p226]
[Á: ¿Hay acaso otro error en la vida de quien nunca se equivocó mortalmente?]

―¿Diré que es usted un hombre extremadamente sagaz, erudito y bondadoso?
―No, no lo diga.
―¿Qué diré entonces, Macedonio?
―Diga que sé silbar y que soy entendido en procedimientos de belleza femenina, y que entre los astrónomos, aunque sean cordobeses, con toda la ventajita de sus ingentes aparatos, no me veo rival como guitarrista.
―Comprendo, Macedonio. Lo que usted quiere es no entrar solo en la eternidad. Usted quiere ahuyentar con nuestra amistad la desolación futura de los anaqueles. Es buena idea. Así cualquier tarde, en el rincón más apacible de una biblioteca, ya solo sombras y recuerdos, como ahora, hemos de reanudar, Macedonio, nuestro charlar reflexivo para resolver desde otro punto de vista la verdad de la vida que tuvimos. 
R. Scalabrini Ortiz [p229]

… la pasión –única justificación y fin de la vida y del arte y única condición en que hay una felicidad posible- [p234]

Amar a la esposa, a los padres, a los amigos, es reciprocidad. Pero es Fantasía amar a los hijos, a los que nada debemos y que nos abrumarán de preocupación y de trabajo aun en nuestra ancianidad. [p235]

En el barrio de él, Macedonio Fernández, a quien me refiero, goza confianza de haber resuelto todo el problema metafísico, y es tanta la seguridad del vecindario que ya nadie allí estudia ni sabe nada de metafísica; se ha delegado en él saberlo todo en este tópico, y efectivamente es hombre de no ignorar nada que se le confíe y que interese al barrio, como en este caso la metafísica. Se ha hecho cargo de saberlo todo tan bien, que el barrio, fiado en él, ha llegado a una perfección tan extraordinaria de no saber nada de metafísica, que es cosa de no creer que haya alguna vez sabido alguien algo, una pizca de ello. [p246]

La muerte continua del contenido psíquico, u Olvido, entretejiéndose con recuerdos de estados que no mueren tan pronto, se añade, en fin, para dar a la Vigilia un ser no menos fantásmico que el de los sueños. [p252]

… la vigilia es un incesante desorden amenazado por algunas regularidades. [p262]

Tiempo, Espacio, este mundo, todo él es inesencial, como ocurre con la Vigilia, que solo tiene de valioso lo que le es común con el Ensueño: la Afección. [p263]

… porque somos insubstanciales y además ininteligentes, nos declaran capacitados para afirmar la existencia de esencias de las cuales nada puede saberse sino su inconocibilidad. [p263]

Para afirmar que el Ser es inconocible hay que conocerlo totalmente, saber que en ningún tiempo el Ser se adecuará a nuestra inteligencia y que en ningún momento de la infinidad del Tiempo la inteligencia se adecuará al Ser, es una doble predicción eterna sobre el Ser y la inteligencia que significa una máxima infatuación de la inteligencia de los negadores de la inteligencia. [p264]

El Mundo, hecho de una materia –la misma de nuestro cuerpo y corteza gris- que existió siempre y existía antes de aparecer cada uno de nosotros (para mí es suficiente que exista en el momento en que yo comienzo: no hay ningún interés en que haya existido antes, lo que ninguno de nosotros ha verificado; menos comprobará que exista después nuestro) … [p267]

No hay pluralidad de sentir, porque no hay yo: solo hay pluralidad de estados, variedad en una única Sensibilidad. [p269]

… una palabra a la que no acompaña una imagen específica, propia solo de ella, no tiene sentido. Cuando hablamos del éter, del viento, o de la luz, o de los átomos, hay siempre un residuo de imagen visual o táctil adherido a estos vocablos. Si ninguna imagen hay, como en el caso del nóumeno o del yo (podemos adherir a la palabra “yo” la imagen de una fisonomía dada; pero entonces, yo y cosa, o cuerpo, son sinónimos y el yo no tiene imagen privativa), ningún pensamiento puede aludirse con ella; es solo verbalismo. [p279]

[Á: La Eterna Simultaneidad de lo ya Ocurrido. La Ininiterrumpida Simultaneidad de Todo lo Conocido / Vivido]

Imágenes táctiles y visuales y musculares, todo en la mente y en el mundo es un constante crearse de la nada y extinguirse en la nada. Sin excitación emocional las imágenes (de secuencias) mueren en la memoria incesantemente. [p283]

Hace dos días sintiéronse cantar cigarras en los árboles de la casa, y un chico se apoderó de una. Sorpresa fue sentirlas para mí, pues jamás he oído cigarras en Buenos [p284] Aires, ni hablar de ellas. Sorpresa también la facilidad con que el chico la cogió; yo creí que hubiera sido cosa dificilísima. Sorpresa que el insecto estuviera silencioso mientras se le dejaba tranquilo, y tomado entre dos dedos, pusiera su vivir en música en el acto. Dos días después cazaron otra. Lo que se hizo para que vivieran no fue acertado, y la llevé muerta a la misma hija, con extraordinaria sorpresa para ella, pues lo fabuloso de la cigarra hace pensar a una niña y aun a mí, que tenerla en las manos no nos ocurrirá nunca. [p285]

… la multiplicación vastísima de causas y causales independientes equivale en el vivir a la nulidad de la Causalidad para el supuesto aprovechamiento del supuesto orden del mundo para la felicidad humana. [p285]

… nada es representación de otra cosa, nada es apariencia de otra cosa, nada es vacío para ser ocupado por cosas (espacio) … [p297]
[Á: no existen medios, todo es su propio fin.]

Escrito para mi yo futuro, y es lo mismo que hablar para otros, pues no es menos misterio él, que el yo no mío actual … [p306]

… solo el amor iguala o es igualdad que merezca nombrarse … [p306]

… pues si el estudio, el trabajo o privaciones son siempre dolores menores que los que con ellos se evita, el mundo está bonitamente arreglado para que el hombre sea feliz o casi feliz, lo que es una fortuna extraordinaria para el que cree, como Kant y todos los especulativos no místicos, que la Experiencia es libre, que el Mundo no tiene compromiso ni parentesco con la Conciencia y que lo mismo pudo ser infernal que idílico. [p310]

Desconcierta leer en Schopenhauer, pesimista, que un pequeño esfuerzo anticipado evita mucho dolor, y en Spencer, que en torno nuestro hay innumerables cosas y circunstancias que estorban, molestan, y con un pequeño esfuerzo de estudio o manipulación nos darían gran comodidad. Spencer olvida lo molesto que es [p310] el esfuerzo, lo pasajero de sus resultados y lo frágil del placer, de las más de las comodidades y arreglos, lo cierto del dolor de trabajo esforzado, y que este dolor es tanto más vivo, generalmente por la psicología emocional del esfuerzo, cuanto más anticipado a la situación que trata de evitar o provocar (si es placentera), y esto se agrava con la consideración de que un hecho es tanto menos cierto cuanto más alejado del presente y el fruto del esfuerzo tanto más incierto. [p311]

… solo se siente en el mundo lo que tú sientes ahora, y de ese sentir no se puede caer, no hay ningún reborde del Ser por donde caer a la nada … [p322]

Y no porque tú tengas yo, persona, sino porque eso que tú reconoces como sentido por ti no tiene personalidad, no tiene la unidad de tu yo, que no existe, sino la unidad que le ofrece el hecho de no haber, de sentido, en el mundo, nada más que eso … [p322]

… no es en tu cuerpo donde está tu sentir y pensar, pues la conciencia o sensibilidad no puede estar en ninguna parte, y es, al contrario, ese cuerpo el que está en tu mente … [p322]

Pasión llamo únicamente al orden de la Altruística; las sensorialidades, aun las intensivas anejas a la sexualidad, no tienen concepto místico, ético ni estético; el individuo queda en sí en el acto [p325] colaborante, pero no siempre co-simpático, de la frenética sexual; todo lo que no es una sed de traslación del yo, un recíproco afán de ser uno el otro, la alegría admirativa por el ser personal del otro, no tiene interés ético ni místico, o mejor dicho, es lo Feo del Ser y del Arte. Amar la persona que aparencialmente hay en otro cuerpo y conocerla más que la nuestra, es la sola Pasión. [p326]

Pasión es vivir la vida de otro con secundaridad, casi nulidad de la propia. Es sin duda un estado emocional, pero es también metafísico en cuanto anula la ligazón a un cuerpo: y si no estamos ligados a un cuerpo no lo estamos a ninguno. [p326]

… un estado que ocurre fuera de mi sensibilidad o fuera de mi presente, son muertes de mí; que algo acontezca y no sea mi acontecimiento o mi acontecer es una limitación que quizá me niega … [p330]

Amar su hoy es el mayor homenaje y servicio al Porvenir. [p330]

Que solo exista lo sentido es una mitad del idealismo: que no exista lo sintiente es la otra. No han visto los idealistas que la concepción del Yo es un realismo, una externalidad al estado, tan ajena a él como a la percepción el mudo exterior, la Materia. [p331]

Me permito el inglesismo Codear Fuera: creo que la elasticidad idiomática conquistada por un pueblo, es una riqueza que debe adoptar todo otro. [p337]

… la teleología de la Vida –que no es el hedonismo sino el longevismo de la unidad individual fisiológica nacida; la persistencia [p339] de función y forma y memoria de cada persona psicocorporal nacida, sea o no, indiferentemente, dicha o desdicha el vivir, el no morir … [p340]

… solo vivimos si matamos. [p340]

No hago una metafísica por voluptuosidad de pensar; sino para hallar el cómo de una eternidad de figura humana que amo. Es posible que Schopenhauer o Hegel no tuvieran alguien corporal amado cuya muerte no quisieron, y cuyo cómo de no muerte no creyeran posible hallar. Si no se tiene a quién, sin haber hallado la Persona que merece la Total Intelección y Eternidad Reconocible … [p342]

La Metafísica es el retorno a la Visión Pura, o sea al estado místico. Estado místico es vivir sin noción de comienzo de sí mismo, sin noción de cesación, sin noción de historia individual, sin noción de identidad personal, sin noción de identidad y reconocibilidad del cosmos, sin noción de unidad del cosmos, sin noción de unidad de la persona, sin rumbo de marcha ni perfil de unidad, sin noción de subordinación a un Creador. Estado místico es vivir sin la discriminación imagen-sensación, ensueño-realidad, y sin la discriminación nuevo-recordado, nuevo-ya-conocido. Por todo lo cual estado místico es vivir sin motivo ninguno de acción. [p351]

El estado dualístico, o terrenal, quiere el conocimiento para provocar o prevenir hechos del cosmos sobre el cuerpo, incluso del cosmos-cuerpo sobre la psique con él relacionada; y el estado místico es aquel en que se opta por fortificar la Persona ahorrándose toda Acción, dejando que suceda la contingencia cualquiera; el estado intermedio es el ascético: no desear nada; pero este no fortifica a la Persona, pues hay dolor –golpe, quemadura, miedo, ira- que se sufre sin deseos, y si se puede renunciar a todos los deseos, ¿cómo comportarse con los sufrimientos que no son de deseo? [p351]

… la experiencia sigue excediéndonos por inconocibilidad cuantitativa, no por imposible intrínseco. [p358]

Y así como para fundar la Inducción no tenemos más motivo que el “así ha ocurrido siempre en mi experiencia”, para fundar mi Creencia en la no muerte psíquica en ciertos casos no tengo más que alegar que no puedo, con toda mi fuerza de análisis, expulsarla de la conciencia. Es un hecho de experiencia el no creer en la experiencia a veces. Al menos a mí me ocurre ahora. [p371]

Lo que el metafísico moderno busca, lo buscan de otro modo los faquires indostánicos: la anulación de la sensación. Y esto se busca cuando el cosmos ha sido tan adverso a nuestro hedonismo, tan avaro o pobre de bienes, o rico de agresiones y presiones, que buscamos no suicidarnos de nuestro cuerpo sino suicidarnos del cosmos, conservando un cuerpo llevado al máximo de la analgesia, y conservando toda la vida ideacional. Si suicidarnos del cosmos es imposible, o fracasamos, vamos al suicidio de nuestro propio cuerpo, por cuyo intermedio el cosmos nos hace padecer o gozar. [p373]

… todos los incendios, los ahogos, las fieras que el cosmos tiene, los tiene el Ensueño sin [p373] Cosmos. Por tanto, con suicidarnos del cosmos nuestro hedonismo no ha hecho ganancia ni pérdida para la Analgesia. [p374]

El error de mucha metafísica ha consistido en emprender el trabajo de hallar la acepción de lo que carece de acepción, y de indagar si concuerda o no con la experiencia lo que no puede concordar ni discordar por no tener sentido alguno. La elaboración o indagación de estos enunciados interjectivos y del sentimiento que los expresa, es un camino estéril y erróneo. [p376] 
[Á: Buscar responder qué es el alma, cuando la palabra ‘alma’ no se refiere a nada. Ahí está la trampa: nos preguntamos qué son en realidad la felicidad, el amor, sin preguntarnos antes si es que se refieren a algo realmente]

Cuando se dice que un pino “es”, quiere decirse que no es un pino soñado, sino que es un pino que está en una cadena de causalidad, es un eslabón de la serie; el pino sale de otro pino real pero el pino soñado sale de un pupitre y entra a una alacena; y, prospectivamente: el pino soñado se entró a mi laboratorio por la ventana y el real no pudo entrar o hubiera debido derribarse un muro y se habría ido dejando todo volteado por todas partes: de aquí sale el gran mito de lo ser y lo no-ser. [p377]

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