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Mostrando entradas de marzo, 2022

Una vida de Pierre Menard, por Michel Lafon. Extractos y comentarios al margen

Una vida de Pierre Menard. Michel Lafon. Buenos Aires: Editorial Sudamericana. 2010 (Original: 2008). Traducido por César Aira. … la inclinación natural de los literatos es disfrazar lo falso de verosímil, no lo verdadero de ficción … [14]  [Á: Primero habría que inventar algo que fuera falso. La historia del hombre que quería decir una mentira y no le salía.] … advierto que la vida … no es otra [15]  cosa, al fin y al cabo, que una serie extraña y a menudo dolorosa de primeras y últimas veces. Esto también renuncio por anticipado a tratar de explicarlo: otros se encargarán, menos emocionados y sin duda más doctos. [16] [Á: lo saludable-caprichoso de no dar argumentos ni explicaciones. Como Cortázar diciendo con bastante alivio que a él cualquiera le gana una discusión porque no sabe argumentar sus posturas.] … redes de reescrituras mutuas (no nos atrevemos a decir: plagios) … [17] … arborescencia … [25] … notables tranquilos e incoloros … [26]  [Á: Un eufemismo, supongo. Y aparte: Hay

Las ventajas de ser invisible, por Stephen Chbosky. Extractos y comentarios al margen.

Stephen Chbosky. Las Ventajas de Ser Invisible. 2017 (Original: 1999). Traducción: Vanesa Pérez-Sauquillo.Buenos Aires: Alfaguara. Algunos chicos me miran raro por los pasillos porque no adorno mi casillero, y soy el que le dio la paliza a Sean y no pudo parar de llorar después de hacerlo. Supongo que soy bastante sensible. [p16] ―Ha sido una gran serie. Y mi madre dijo: ―Inmejorable. Y mi hermana preguntó: ―¿Cuánto tiempo ha estado en antena? Y mi hermano respondió: ―Nueve años, tonta. Y mi hermana replicó: ―Tonto lo serás tú… Y mi padre dijo: ―Paren de discutir, ahora mismo. Y mi madre dijo: ―Hagan caso a su padre. Y mi hermano no dijo nada. Y mi hermana no dijo nada. Y años después descubrí que mi hermano se había equivocado. [p27] Sin embargo, estoy avergonzado porque esa noche tuve un extraño sueño. Estaba con Sam. Y estábamos los dos desnudos. Y ella tenía las piernas extendidas a ambos lados del sofá. Y me desperté. Y nunca me había sentido tan bien en mi vida. Pero también me s

Papeles de recienvenido y continuación de la nada, por Macedonio Fernández. Extractos y anotaciones al margen.

(Otra cosa que los más ancianos del país no recuerdan es que yo haya sido visto con dinero algún día en ese mismo intervalo; pero eso lo diré más adelante, cuando otro hecho excepcional requiera el énfasis de una referencia a cosa no acaecida en cuarenta años. Esos intervalos de 40 años tan cómodos se encuentran en cualquier localidad, a menos que hayan sido recientemente atropellados por una locomotora y que todavía el ayuntamiento local no haya iniciado su reconstrucción. Es muy conveniente que una vez registrado un terremoto y puestos hacia afuera sus bolsillos, se le coloque en el departamento contiguo al de intervalos de 40 años y al de las temperaturas más revisadas y registradas, y que estos tres locales estén siempre a la izquierda y a breve distancia de la Estación de tren, que es el lugar donde se elevan las tarifas, con amplia facilidad para descarrilamientos a la derecha. Un poco más allá… todo viajero que no se haya quedado en su casa debe saber distinguir el lugar denomin

El paraíso imperfecto, por Augusto Monterroso. Extractos y comentarios al margen.

De acuerdo con esa memorable legislación, a los enfermos graves se les concedían veinticuatro horas para poner en orden sus papeles y morirse; pero si en este tiempo tenían suerte y lograban contagiar a la familia, obtenían tantos plazos de un mes como parientes fueran contaminados. Las víctimas de enfermedades leves y los simplemente indispuestos merecían el desprecio de la patria y, en la calle, cualquiera podía escupirles el rostro. Por primera vez en la historia fue reconocida la importancia de los médicos (hubo varios candidatos al premio Nobel) que no curaban a nadie. [18] Fallecer se convirtió en ejemplo del más exaltado patriotismo, no sólo en el orden nacional, sino en el más glorioso, en el continental. [19] … la primavera que sólo vio a través de otros ... [36] Al principio la Fe movía montañas sólo cuando era absolutamente necesario, con lo que el paisaje permanecía igual a sí mismo durante milenios. Pero cuando la Fe comenzó a propagarse y a la gente le pareció divertida l

Cada despedida, por Mariana Dimópulos. Extractos y anotaciones al margen.

Cuando me pongo a considerar las diversas agitaciones de los hombres, los peligros y los dolores a los que ellos se exponen, en la corte, en la guerra, donde nacen tantas querellas, pasiones, empresas osadas y a menudo nocivas, descubro que toda la desgracia de los hombres viene de una sola cosa, que es no saber permanecer en reposo en una habitación. [7] [acá tá citando a Pascal] [Á: o en un jardín.] Al despertarme hago un largo cálculo, con funciones y algoritmos. Ocurre cada mañana, y el resultado soy siempre yo. Esto me sorprende. [24] Ensayo la alegría. Después miento. [30] Pero sabemos de nuestro hidrógeno y nuestro oxígeno, que somos agua además de polvo, y que el agua corre. [37]  … le gustaba escucharme, porque le parecía la mía una amargura pintoresca, inofensiva … [47] … era incapaz de distinguir el treinta y dos del veintitrés. [62] Esta larga y juiciosa equivocación, el pasado. Durante años supe que me equivocaba, pero siempre por el camino más difícil. Esto me redimía. [7