1984 George Orwell Buenos Aires: Debolsillo. 2016. Traducción: Miguel Temprano García Obra original: 1949 Lo más horrible de los Dos Minutos de Odio no era que la participación fuera obligatoria, sino que era imposible no participar. Al cabo de treinta segundos, se hacía innecesario fingir. [21] [Á: algunas cosas son tan abundantes que hay que estar esquivándolas todo el rato para no hacerlas, y a veces algunos días las personas se cansamos.] El recuerdo de su madre le atormentaba porque había muerto queriéndolo, cuando él era demasiado joven y egoísta para corresponderle … [38] [Á: recordar que a veces se posee exceso de desagradecimiento hacia los padres, debido al prejuicio ciertamente infantil de "me ama porque es mi padre/madre". El hecho de ser padre/madre no implica necesariamente que esa persona nos ame; el amor de padre/madre no vale menos debido a una supuesta inercia biológica o algo así que les obliga a amarnos; me consta la existencia (no escasa) de padres/madres
Desde el verano de 1996