“…san Francisco anticipó todo lo que hay de más liberal y simpático en el temperamento moderno: el amor a la naturaleza, el amor a los animales, el sentido de la compasión social y el de los peligros espirituales de la prosperidad y aun de la propiedad misma.” [p5]
“…lo bien que le sienta recibir, en una nube de misterio y soledad, y no infligidas por mano de hombres, las heridas incurables y eternas que sanan al mundo.” [p10 y 11]
“Fue un enamorado. Un enamorado de Dios, y también un enamorado de los hombres (cosa que encierra, probablemente, una vocación mística todavía más singular). Un enamorado de los hombres es casi lo contrario de un filántropo; y, por cierto, la pedantería del vocablo griego encierra algo así como una sátira. Un filántropo puede decirse que ama a los antropoides. Pero como san Francisco no amó a la humanidad, sino a los hombres, tampoco hubo de amar a la cristiandad, sino a Cristo.” [p11 y 12]
[Á: ¿“la humanidad” no es un vocablo que no tiene ninguna entidad real a la que referirse, tal cual la expresión “los hombres”? Hipótesis de esta mañana: lo plural y lo colectivo no existen: singularismo absoluto: uno más uno no es igual a dos, sino que siempre se mantiene siendo uno más uno. (ignorar aquella tesis de cientos de páginas que nunca leí y que explica lo contrario)]
[Á: rechazar siempre lo heroico, la abnegación, el sacrificio: ninguna vida ni acumulación de vida vale la muerte ni el sufrimiento de ninguna otra. No romantizar (valorar loablemente) tragedias ni penares con la excusa de que trajo beneficios para otras personas.]
“…su religión no era una especie de teoría, sino algo así como unos amores.”
[p13]
[Á: me recuerda alguna línea de Galeano, en Memorias del Fuego, que dice que todo lo que hacemos debe ser una alabanza. ¿O una celebración? La persona religiosa y la enamorada han de parecerse (quizá una diferencia sea que la religiosa es en extremo más alegre: la dulzura de la ausencia total de decepción) (como sea, ambas tienen mucha dificultad para comprender los trajines cotidianos del mundo, del resto) La religión bien aplicada está siempre libre de decepción.]
“Una infinidad de cosas que ahora comprendo, en parte, las imaginé del todo incomprensibles; muchas cosas que ahora tengo por sagradas, las hubiera desdeñado totalmente supersticiosas; muchas que, al considerarlas ahora internamente, me parecen lúcidas y resplandecientes, hubiera dicho, con sinceridad, que eran oscuras y bárbaras cuando las contemplé en su apariencia, durante aquellos días lejanos…”
[p13]
“…leemos que el almirante Bangs cayó muerto, y ésta es la primera indicación que nos llega sobre el hecho de que hubiese nacido. Es especialmente significativo el uso que hace el periodismo de sus reservas biográficas. No piensa nunca en publicar la vida sino cuando publica la muerte. Y aplica este procedimiento así a los individuos como a las instituciones y a las ideas. Después de la Gran Guerra, nuestro público empezó a oír hablar de naciones de toda especie que se estaban emancipando. Pero nadie le había hablado hasta entonces de que hubiesen sido esclavizadas.”
[p16]
“Nunca existió un hombre a quien asustasen menos sus propias promesas. Su vida fue un tumulto de votos temerarios: de votos temerarios que acabaron bien.”
[p38]
“…sólo se les exigía morir por aquellas cosas por las que siempre vivieron.”
[p42]
[Á: ¿a quién protege un muerto?]
“…existía algo para lo que estaba ciego con objeto de que pudiese ver cosas mejores y más bellas. Todos aquellos límites en el buen compañerismo y en los buenos modales, todas aquellas fronteras de la vida social que separan al tolerable del intolerable, todos aquellos escrúpulos sociales y condiciones de convención que son normales y aun nobles en el hombre corriente, todas aquellas cosas que mantienen unidas muchas sociedades honestas, de ningún modo pudieron dominar en aquel hombre. Amó como amó; al parecer, a todo el mundo, pero especialmente a aquellos que le valían el disgusto de los demás.” [p44]
“«Presta oído a los que Dios mismo no ha querido escuchar»” [p44]
“…no existe, como se imaginan los pacifistas y los necios, la menor inconsecuencia entre amar a los hombres y combatir contra ellos, mientras se les combata [p44] noblemente y por una causa justa.” [p45]
[Á: ¿Y qué es lo justo? Mientras se les combata al menos auténtica, genuinamente, en batalla propia y no como soldado enviado por caprichos ajenos, será.]
“…nosotros, hombres vulgares y egoístas, a quienes Dios no ha abatido lo bastante para hacernos hombres nuevos.” [p50]
[Á: la ausencia de virtud en el ser santo. Se es santo porque Dios ha golpeado y la persona no ha tenido más remedio que ser santa. No hay un ejercicio admirable de la voluntad personal, sino una reacción inevitable tras recibir el golpe divino. ¿Funcionarán de la misma manera otros tipos de caracteres voluntariosos? ¿Hay mérito y esfuerzo en lo que se hace por amor? ¿Un padre abnegado tenía realmente la posibilidad de no entregar todo por su descendencia?]
“No poseía dinero, ni tenía familia; no tenía, según todas las apariencias, ningún negocio, o plan, o esperanza en el mundo; y, mientras andaba bajo los árboles helados, de pronto rompió a cantar.” [p53]
“La manera de construir un templo no consiste en andar mezclado en disputas y cuestiones legales, harto desconcertantes para Francisco. La manera de construir un templo no consiste en pagar por ello con dinero propio, y mucho menos con dinero ajeno. La manera de construir un templo consiste en construirlo.” [p54]
[Á: premisa para cada vez que se desee hacer algo. Y slogan de una marca deportiva.]
“…un hombre rico que andaba alegremente porque ya nada poseía.” [p57]
“…hombres como Francisco no son comunes en ninguna edad, ni pueden ser comprendidos totalmente por el simple ejercicio del sentido común.” [p60]
[Á: recordar siempre: sentido común no existe. Detrás de tal expresión siempre hay alguien con intenciones de desacreditar y anular una realidad que le es ajena y que, quizá, considera inconveniente para sí.]
“…una servidumbre que fue libertad perfecta.” [p68]
“El punto esencial de su ideología radica en que, según él, el secreto de recobrar los placeres naturales se encuentra en considerarlos a la luz de un placer sobrenatural.” [p69]
[Á: Hacer todo el viaje sólo para volver a llamarse Chris. ¿”Volver”? El vocablo se repite pero la carga semántica que conlleva tras el aumento del discurso (los discursos sólo aumentan, no se modifican; aquello de la imposibilidad de borrar) se modifica.
Recuerdo también a la mujer que se baña a sí misma y a sus hijas con hierbas silvestres, sintiéndose una especie de familia de pequeñas diosas.]
“Bienaventurado quien nada espera, porque de todo gozará.” [p73]
“Un santo y un poeta, ante la misma flor, parecerán decir una misma cosa; pero, ciertamente, aun cuando ambos digan la verdad, estarán diciendo verdades distintas.” [p74]
“…fuera de él, todos los demás hechos son fantasías.” [p76]
“Quien ha visto el mundo entero dependiente de la misericordia de Dios, como de un cabello, ha visto la verdad…” [p76]
“…la iluminación … es el descubrimiento de una deuda infinita.” [p77]
[Á: al mundo se le debe otro mundo. Me di cuenta allá por Ecuador]
“Usamos de la palabra «amor» con excesiva vaguedad y frecuencia en simplificaciones populares como el presente libro; pero aquí la palabra es realmente la clave. Es la clave de todos los problemas de la moralidad franciscana que embarazan a la mentalidad moderna; pero por encima de todo es la clave del ascetismo. Constituye la más alta y la más santa de las paradojas el hecho de que quien sabe muy bien de veras que no podrá pagar su deuda, esté pagándola siempre, devolviendo siempre lo que le es imposible devolver, ni puede esperarlo siquiera; echando siempre cosas a un abismo sin fondo de insondable gratitud.” [p78]
“El santo devoraba el ayuno como un hombre el alimento. Se había sumergido en la pobreza como se sumergen tierra adentro los hombres que cavan locamente en busca de oro. Y es precisamente la calidad positiva y apasionada de este aspecto de su personalidad lo que constituye un reto a la mentalidad moderna, en todo el problema de la persecución del placer.” [p80]
“…deseó yacer desnudo sobre la tierra desnuda para mostrar que nada poseía y nada era. Y podemos decir, casi con la misma honda certidumbre, que las estrellas, al pasar sobre aquel cuerpo enjuto y consumido, yaciendo en el suelo roqueño, pudieron (siquiera una vez en sus brillantes rodeos sobre el mundo de la humanidad que lucha) contemplar a un hombre feliz.” [p80]
“…un poeta cuya vida fue, por entero, un poema.” [p88]
“…su vida fue siempre una serie de actitudes espontáneas sin vacilación.” [p88]
“…no sólo amaba, sino que reverenciaba a Dios en todas sus criaturas. En este sentido, aparentaba no sólo presentar excusas al gato o a los pájaros, sino a una silla por sentársele encima, o a una mesa por sentarse a ella.” [p94]
“Podríamos decir, si nos place, que San Francisco, en la desnuda y mísera simplicidad de su vida, se había asido, sin embargo, a un jirón de lujo: a las maneras de una corte. Pero mientras en una corte hay un rey y cien cortesanos, en esta historia hubo un cortesano entre cien reyes. Porque trató al conjunto de la masa humana como a una masa de reyes. Y ésta fue, en verdad, la única actitud con que podía dirigirse directamente a aquel rincón del alma humana que quiso conmover.” [p96]
[Á: ¿es posible conmover un alma humana mediante alguna estrategia, mediante alguna espontaneidad dulce y oportuna? ¿la conmoción puede ser un proyecto realizable? ¿o las conmociones que conocemos y experimentamos son sólo las inevitables, las que habrían sucedido tarde o temprano, en cualquier lugar y tras cualquier estímulo?]
“Su rostro ansioso, bajo la parda capucha, era el de quien siempre se dirige a alguna parte, como siguiendo, además de contemplarlo, el vuelo de los pájaros.” [p97]
“«Si poseyéramos bienes, nos serían indispensables armas y leyes para defenderlos.»” [p100]
“Parecía, a un tiempo, no estar en guardia y apuntar al corazón. Había algo en semejante actitud que desarmaba al mundo como no ha vuelto a ser desarmado.” [p105]
“… hizo un viaje para entrevistarse con el emperador, entronizado entre sus ejércitos, bajo el águila del Sacro Imperio Romano, e interceder por las vidas de unos pajarillos. San Francisco era muy capaz de presentarse ante cincuenta emperadores para interceder en favor de un solo pájaro.” [p106]
“Tenía tanto de espíritu matinal, de cosa curiosamente joven y nítida, que, aún lo malo, en él, era bueno.” [p115]
“…fray Junípero corrió en pos del ladrón que robó su capucha, rogándole que tomase también su hábito, porque así lo ordenaba san Francisco. Nadie se sorprendería si san Francisco hubiese dicho a un joven noble, al punto de ser admitido en su compañía, que, lejos de perseguir a un bandido para recuperar los zapatos que le robara, debía perseguirle para regalarle las medias. Puede gustaros o no el ambiente que esas cosas implican; pero sabemos qué clase de ambiente es. Reconocemos en él una nota determinada, tan clara y natural como la de un pájaro: la nota de san Francisco. Hay en ella algo de amable burla ante la idea de posesión; algo de la esperanza de desarmar, con generosidad, al enemigo; algo del sentido humorístico de sorprender al mundo con lo inesperado; algo de la alegría de llevar una entusiasta convicción hasta su extremo lógico.” [p120]
“La frontera entre lo creíble y lo increíble se ha convertido no sólo en cosa tan vaga como lo fue en cualquier crepúsculo barbárico, sino que lo creíble va evidentemente aumentando, y lo increíble disminuyendo.” [p135]
“Puede decirse, en cierto sentido, que estuvo vagando como hombre moribundo, del mismo modo que estuvo vagando como hombre lleno de vida.” [p145]
“El que se hizo vagabundo a causa de una visión, el que se negó a sí mismo todo sentido de posesión y lugar, el que tuvo por gloria y evangelio el ser hombre sin hogar propio, recibió, como un golpe traidor de la naturaleza, la nostalgia, el sentido del hogar. También sufrió él su maladie du clocher, la añoranza del campanario; pero su campanario era más elevado que los nuestros. «¡Nunca ―gritó con la súbita energía de los espíritus fuertes cuando están próximos a la muerte―, nunca os desprendáis de ese lugar! A cualquier parte que lleguéis, y aunque andéis en peregrinaciones, volved siempre a vuestro hogar, porque ésta es la santa casa del Señor.» Y pasó la procesión bajo los arcos de su hogar; él se tendió sobre su lecho, y sus hermanos se juntaron a su alrededor para la última vela.” [p145]
[Á: Chris vuelve a llamarse Chris.]
“… ya no latía aquel gran corazón que no se quebró hasta que contuvo al mundo entero.” [p148]
“… los grandes hombres se equivocan, a veces, y los hombres de poca talla tienen razón.” [p151]
“El conjunto de su punto de vista consistía en contemplar con ojos nuevos un mundo nuevo que podía haber sido creado aquella misma mañana. A excepción de las grandes cosas primarias: la Creación y la historia del paraíso terrenal, la primera Navidad y la primera Pascua, para el santo no tenía el mundo historia alguna.” [p153]
“La esencia de su historia está en que pudo arrancar la verde hierba sin saber que crecía sobre un hombre asesinado, o subirse a un manzano ignorando que había sido la horca de un suicida.” [p155]
“En nombre del más humano de los santos declararon la guerra a la humanidad.” [p156]
“No fue un simple excéntrico porque tendiera siempre hacia el centro y el corazón del laberinto; tomaba los vericuetos más singulares y tortuosos del bosque, pero avanzaba siempre hacia su hogar.” [p156]
“Fue, por encima de todo, un gran donador; y buscaba especialmente la mejor manera de dar, que es la de dar gracias.” [p158]
“Sabía que la mejor manera de poder medir el milagro sumo del mero hecho de la existencia es darnos cuenta de que, a no ser por una merced singular, no existiríamos siquiera.” [p158]
Gilbert K. Chesterton. San Francisco de Asís. 2004 (Original: 1923), 10ma Edición (Edición Original:). Traducción: Marià Manent. Editorial Juventud, Barcelona.
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