Que viva la ciencia, que viva la poesía, qué viva siento mi lengua cuando tu lengua está sobre la lengua mía. El agua está en el barro, el barro en el ladrillo, el ladrillo está en la pared y en la pared tu fotografía. Es cierto que no hay arte sin emoción y que no hay precisión sin artesanía, como tampoco hay guitarras sin tecnología: Tecnología del nylon para las primas, tecnología del metal para el clavijero, la prensa, la gubia y el barniz. Las herramientas del carpintero, el cantautor y su computadora, el pastor y su afeitadora, el despertador que ya está anunciando la aurora y en el telescopio se demora la última estrella. La máquina la hace el hombre y es lo que el hombre hace con ella: El arado, la rueda, el molino, la mesa en que apoyo el vaso de vino, las curvas de la montaña rusa, la semicorchea y hasta la semifusa, el té, los ordenadores y los espejos, los lentes para ver de cerca y de lejos, la cucha del perro, la mantequilla, la yerba, el m